Al final, y a este paso, nos van a hacer santos o mártires. Mira que dijimos veces que Chiclana merecía una estación de autobuses del siglo XXI y no de los años 50 del XX. Nuestra ciudad tiene que pensar en el futuro, en su futuro, y ahora se nos va dando la razón.
Que la ubicación de esta futura estación en el solar bajo el colegio El Castillo no era la más adecuada se veía de lejos y cualquiera podría haberlo planteado. José María Román se ha empeñado en determinados proyectos que el llamó "estrategicos" y los chiclaneros aún no hemos visto cual es la "estrategia" que los guiaba. Y luego están los que se les acaban cayendo de la lista. Primero la Comisaria de la Policía Nacional. Diez años vendiendo humo y al final se les apagó el fuego. No habrá comisaria y Maria Angeles Polanco encima justificándolo, cuando a ella ni siquiera le iba la vela en ese entierro de una nueva promesa incumplida.
Ahora la estación de autobuses. Si, esa que llevan prometiendo los del PSOE local desde el lejano año 1983. Si, han leido bien. 26 años y todavía no la tenemos. Para que hablen de nuestra eficacia en año y pico de gobierno. Nueva tomadura de pelo, como la de la comisaria, y nuevo fiasco para la ciudad. Ahora se van a conformar con una marquesina junto al actual campo de fútbol. Bueno, pues vale, otro incumplimiento al cajón.
Lo único bueno de esta idea es la ubicación. Menos mal que fue una de las propuestas por nosotros, pensando en su cercanía al centro y, sobre todo, su fácil acceso por Urbisur y al trazado del tranvía que planteamos, que finalizaría junto al recinto ferial. Lástima que José María Román no tenga voluntad política ni capacidad de gestión para hacer algo que, según él, nosotros teníamos que haber construido en pocos meses.
Más que doble vara de medir, estos tienen una pertiga como la Sergei Bubka.
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